Este tipo de mantos se utilizan para aplicaciones donde la vegetación natural (por si sola), provee suficiente protección contra la erosión, su durabilidad es de 1 a 48 meses, la cual se refleja en la Biodegradación o fotodegradación de los Mantos. Pueden resistir eventos hidrológicos y climáticos que generan erosión en el suelo.
Es un manto para Control de Erosión no tejido de fibras de henequén y/o coco, entre una o dos mallas del mismo material natural o de polipropileno; se destaca por su excelente capacidad de resistir los agentes erosivos mientras se biodegrada integrándose finalmente al suelo, permitiendo el paso moderado de Luz solar, creando un microclima que facilita la germinación y desarrollo de la planta, guardando y liberando gradualmente la humedad, con la finalidad de que la planta se ancle al suelo y al talud gracias a sus raíces.
Protege las semillas y las plantas durante precipitaciones o vientos fuertes, permitiendo un mejor establecimiento de la vegetación.